Cuando comenzamos la lectura con un niño/a, la mejor forma es jugando. Debemos evitar el aburrimiento, por lo que las sesiones deben ser cortas, intercalándose con juegos y otro tipo de actividades. Además, estas sesiones deben ser diarias.
En el aula empezamos por el reconocimiento de sus propios nombres de una forma global, es decir, la palabra completa sin diferenciación por fonemas. Esto lo podemos hacer tanto de forma grupal, por ejemplo al pasar lista todos los días, acompañándonos de la fotografía correspondiente a cada nombre, o de forma individual, en las sesiones de lectura.
Para pasar lista, habremos previamente impreso los nombres en letra mayúscula, en distintos formatos de letra para trabajarlos en diferentes momentos con actividades tales como colorear con pintura de dedos, con ceras blandas, rellenar con plastilina, papel, etc. La primera letra de cada nombre la pintamos en rojo para destacarla y así sean más fácilmente reconocible.
Para la lectura diaria utilizamos folios de colores. El fondo de los nombres es de color amarillo, ya que en la lectura utilizamos los colores que se usan en los pictogramas de la comunicación no vocal, es decir: personas:
amarillo, verbos:
verde, nombres:
naranja, adjetivos o descriptivos: azul, social: rosa, miscelánea: blanco.
En las sesiones individuales de lectura presentamos al niño/a su nombre y decimos "Aquí pone
nombre del niño/a". Luego se le propone otra actividad diferente y pasados unos minutos se le vuelve a repetir la misma acción. Poco a poco se le muestra el nombre de otro compañero/a en la misma sesión. Al cabo de varias sesiones le mostraremos 2 nombres en los que incluiremos el suyo propio y le preguntaremos "¿dónde pone
nombre del niño/a?, para que él/ella pueda señalar el correspondiente (con la mano, mirada, etc.). Si lo hace correctamente le felicitaremos mediante gestos y palabras que demuestren aprobación y éxito. Si la respuesta no es la correcta, le indicamos la que sí lo es y realizamos con el alunmo/a un juego u otra actividad. Lo importante es que aprenda jugando y divirtiéndose.
Después de reconocer su nombre se ván incluyendo otros de la familia y entorno conocido.
Más tarde incluiremos el pronombre "YO" y el verbo "SER" en primera persona para formar "yo soy .....". El niño/a irá señalando cada una de las palabras según el adulto le vaya indicando. Por ejemplo: "¿dónde se lee soy?" o "¿dónde pone yo?" Al final se formará la frase completa y se le pedirá al niño que la lea con el adulto acompañando con su mano o su mirada la lectura de cada palabra.
Cada niño es único y diferente, con lo que
no podemos establecer un ritmo de aprendizaje común ni aplicar las mismas técnicas de la misma forma, e incluso hay niños con los que no es posible alcanzar ciertos objetivos de lectura, pero siempre hay formas de trabajar esta vía de comunicación y aprendizaje (pictogramas, gestos, ...).
Aquí os dejo un breve vídeo donde podeis ver a Pedro realizando una sesión de lectura.