miércoles, 22 de enero de 2014

CELESTE, LA ESTRELLA MARINA.

     "Celeste, la estrella marina" es un precioso cuento que llegó a mis manos gracias a mi hijo. Los Reyes Magos debían regalarle un cuento, y a él le tocó  este entrañable relato de Carmen Gil, que después de leerlo una noche junto a mis dos nenes, pensé en trasladarlo a nuestra clase.
     Ya os hemos contado en otras ocasiones cómo los cuentos influyen en los niños/as. Les trasladan a lugares lejanos, cercanos, diferentes, por lo que fomentan el conocimiento espacio temporal (dónde y cuándo suceden las cosas), conociendo personajes divertidos, fomentando su imaginación y su memoria, les ayudan a adquirir vocabulario y conceptos nuevos, también  a distinguir entre lo bueno y lo malo, a reconocer emociones (miedo, alegría,...), aprenden a escuchar y atender al relato,  disfrutan compartiendo en grupo o de forma individual de la escucha del cuento,...
     En clase solemos contarlos, como ya sabéis algunos, de una forma diferente. Intentamos que sea lo más divertido y entretenido posible, además de que los chicos y chicas del aula capten las ideas más importantes del mismo y de que sean lo más significativos y motivadores posible, por lo que optamos por relatarlos de forma vivenciada. Ya os hemos hablado en otra ocasión de este tipo de cuentos, pero por recordar, diremos que un cuento vivenciado es aquel que cobra vida, aquel que se vive con los sentidos.
     En este cuento en concreto, aprovechando que estamos llevando a cabo en el centro un "Taller de títeres", hemos querido incluir un teatrillo, un títere de palo y un títere de calcetín, además de otros objetos que nos ayudaran a trasladar a escena el cuento de Celeste.
     En resumen, Celeste es una estrella pequeña y aventurera que sueña con poder bañarse en el mar. Una noche se decide a emprender el gran viaje para cumplir su sueño. Pero ¿por dónde se va al mar? Celeste no lo sabe y decide preguntarle al Sol, a la Luna, al viento, al arcoíris, pero nadie le quiere ayudar, hasta que por fin una nube de tormenta decide ayudarle y con un gran chaparrón hace llegar a Celeste hasta el mar. Allí todo le parece maravilloso y conoce a un pececillo del que se hace amiga, por lo que decide quedarse para siempre, y se convierte en estrella de mar.
El cuento nos enseña que hay veces que conseguir algo nos puede costar  un poco más de lo que nos imaginamos, pero, como Celeste, si  no nos echamos atrás, lo imposible puede hacerse realidad. De esto nuestros chicos/as saben mucho, consiguen todos los días PEQUEÑOS GRANDES LOGROS con mucho esfuerzo, pero también con mucha ilusión.
     Si tenéis ocasión, este cuento es muy recomendable para trabajar en casa con los peques, y si os atrevéis hacedlo de forma vivenciada; no es difícil, sólo necesitáis un poco de imaginación y algún que otro objeto que haga el relato más llamativo, con canciones ("Bajo el mar" de la Sirenita," Sol solecito",...) sonidos que encontraréis en internet (sonido del viento y la lluvia), agua, algodón, abanicos, y todo lo que se os ocurra. Animaos, podéis pasar con vuestros hijos unos momentos muy divertidos y especiales.

     Agradecer la colaboración de Greta que nos ha hecho de paparazzi, y a Juli que ha sido la encargada de los efectos especiales. Aquí tenéis un vídeo del cuento para que veáis lo concentrados que estaban los chicos escuchando esta preciosa historia.




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